El consumo de pilas y baterías tiende
a incrementarse año tras año. Es por ello necesario tener en cuenta la
toxicidad de sus compuestos en virtud del incesante crecimiento de este tipo de
residuos dentro del flujo de los residuos sólidos urbanos.
Un uso más racional de pilas y
baterías es imprescindible, más cuando no existen aún en el país tecnologías de
tratamiento para la mayor parte de las pilas.
El consumo de pilas y baterías,
primarias (no recargables) y secundarias (recargables) tiende a incrementarse
año tras año por el incesante aumento de la cantidad de aparatos y artefactos
que las utilizan. Es por ello necesario tener en cuenta la toxicidad de sus
compuestos en virtud del incesante crecimiento de este tipo de residuos dentro
del flujo de los residuos sólidos urbanos (RSU) o residuos domiciliarios (RD) y
en los sitios de disposición final.
Las pilas y baterías (primarias y secundarias) usadas pertenecen a la categoría
de los llamados residuos domiciliarios (RD) o residuos sólidos urbanos (RSU)
porque surgen del flujo habitual de los residuos domésticos. Principalmente
provienen de electrodomésticos medianos y pequeños, teléfonos celulares,
calculadoras, computadoras portátiles, cámaras fotográficas y de video, relojes
y juguetes, etc.
Sin embargo las pilas y baterías primarias y secundarias, junto a otro número
de RSU, cumplen además con los criterios de residuos peligrosos, por lo que
pueden ser clasificadas como residuos peligrosos universales o masivos. Esta
clase de residuos pueden tener origen domiciliario, comercial o industrial,
pero en virtud de presentar alguna característica de peligrosidad es
conveniente su recolección diferenciada de los RSU.
Es por ello que, debido a sus características específicas, las pilas y las baterías ocupan un lugar incierto en las normativas de gestión de RSU o RD. Asimismo, no existe una legislación específica que tenga como objeto la gestión de las pilas y baterías primarias y secundarias una vez terminada su vida útil por fuera del sistema de gestión de RSU o residuos peligrosos.
Hoy, la enorme mayoría de las pilas y baterías es depositada en rellenos sanitarios comunes y basurales junto con el resto de los RSU. Al disponerse los residuos en los rellenos, comienzan a descomponerse mediante una serie de procesos químicos complejos. Los productos principales de la descomposición son los líquidos lixiviados y los gases. Tanto los líquidos como los gases pueden afectar la salud de las poblaciones de los alrededores.
Son los responsables de la puesta en el mercado de productos que necesitan un tratamiento y gestión diferenciada, ya sea por su nivel de toxicidad o por la dificultad o imposibilidad de su reciclado, los que deben ser responsables legal y financieramente de su gestión una vez finalizada su vida útil. Este es el caso de las pilas primarias y secundarias dentro de la fracción más amplia de los aparatos electrónicos y eléctricos.
Es por ello que, debido a sus características específicas, las pilas y las baterías ocupan un lugar incierto en las normativas de gestión de RSU o RD. Asimismo, no existe una legislación específica que tenga como objeto la gestión de las pilas y baterías primarias y secundarias una vez terminada su vida útil por fuera del sistema de gestión de RSU o residuos peligrosos.
Hoy, la enorme mayoría de las pilas y baterías es depositada en rellenos sanitarios comunes y basurales junto con el resto de los RSU. Al disponerse los residuos en los rellenos, comienzan a descomponerse mediante una serie de procesos químicos complejos. Los productos principales de la descomposición son los líquidos lixiviados y los gases. Tanto los líquidos como los gases pueden afectar la salud de las poblaciones de los alrededores.
Son los responsables de la puesta en el mercado de productos que necesitan un tratamiento y gestión diferenciada, ya sea por su nivel de toxicidad o por la dificultad o imposibilidad de su reciclado, los que deben ser responsables legal y financieramente de su gestión una vez finalizada su vida útil. Este es el caso de las pilas primarias y secundarias dentro de la fracción más amplia de los aparatos electrónicos y eléctricos.
El tratamiento
El proceso de tratamiento y reciclaje de las pilas consta de
dos unidades diferenciadas:
1.- La unidad de tratamiento y reciclaje de pilas
convencionales.
2.- La unidad de tratamiento y reciclaje de pilas botón.
1.- Recogida selectiva de pilas convencionales.
Las pilas son sometidas a un proceso mecánico con diferentes
etapas de trituración bajo condiciones de refrigeración con nitrógeno. Después
de pasar por una canaleta vibratoria y un lavado con agua se separan los
metales férreos y no férreos, plástico, papel y polvo de pilas.
El polvo de las pilas pasa al proceso hidrometalúrgico para
recuperar los diferentes metales que contiene. Añadiendo ácido y reactivos
conseguimos finalmente los siguientes materiales listos para su almacenamiento
y venta:
grafito y bióxido de manganeso
cimiento metálico Hg, Cu, Ni, Zn y Cd.
disolución de sulfato de zinc
sales de manganeso
2.- Recogida selectiva de pilas
Las pilas de origen doméstico se pueden depositar en los
contenedores específicos para pilas que existen en las tiendas de venta de
aparatos eléctricos, de juguetes, de fotografía, relojería, joyería, etc. Estos
establecimientos son los denominados puntos de recogida.
Las pilas de origen industrial se tienen que almacenar en
las empresas, separadamente de los otros residuos y sin mezclarse con
envoltorios de papel, plástico o cartón. En cualquier caso, se deben separar
las pilas de formato grande de las pilas botón.
La recogida de pilas en los últimos años ha aumentado
considerablemente. Cabe destacar que el proceso de reciclaje, en este caso
tiene un concepto y por lo tanto tiene una verdadera utilización. Este tipo de
proceso de reciclado, es muy costoso, por eso las compañías se resisten a
hacerlo, cada industria de la pila tendría que tener un reciclado de las
mismas.
En casa:
Primeramente, hay que evitar consumirlas. Y si tienes
muchas, evita tirar las pilas en el suelo, ya que de esa forma se contamina
directamente el suelo y puede filtrar hasta las napas de agua.
En algunos países las botellas llenas de pilas se usan de
relleno en las carreteras, o bien se recubren completamente con cemento. Pero
hay que tener en cuenta el envase en el que se guarden, siempre y cuando
teniendo en cuenta que el plástico se va desintegrando al pasar los años.
En este link podes saber en qué puntos reciclar depende tu localidad.
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